Guilhem y el arte de abrazar el caos: con A GOOD ONE

Con más de 700 presentaciones en 23 países, Guilhem ha convertido la urgencia punk en una forma de vida. Desde shows íntimos en solitario hasta liderar la banda Lost Love, su música siempre ha transitado el filo entre la vulnerabilidad y la energía cruda.

Su nuevo álbum A GOOD ONE, mezclado y masterizado por el reconocido Frank Turner, no busca grandes declaraciones: nace de canciones que simplemente necesitaban salir. Pero en ese proceso, todas orbitan una misma galaxia desordenada de pensamientos: la absurda experiencia de ser humano hoy. Guilhem no esquiva el desorden—lo abraza, lo observa con ironía, y lo convierte en arte.

A GOOD ONE es un disco que se atreve a mirar de frente la ansiedad, las conversaciones incómodas, las resacas, la duda constante y el zumbido digital que nos acompaña día a día. Y sin embargo, en medio de todo ese ruido, hay una constante: la esperanza. Guilhem transforma el caos en claridad, sin filtros ni pretensiones, con letras directas y ganchos melódicos que se quedan resonando mucho después de la última nota. Es su trabajo más contundente hasta la fecha, y también el más honesto. Este álbum no busca respuestas definitivas, pero sí ofrece una compañía sincera para quienes se sienten perdidos en medio del ruido. Guilhem no promete soluciones, pero sí canciones que entienden lo que significa estar vivo en este momento. Y eso, a veces, es más que suficiente.

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