Hombre Máquina lanza Dos: una obra íntima sobre arte, familia y trascendencia

El músico y artista chileno Roberto Gil, bajo su proyecto unipersonal Hombre Máquina, presenta Dos, un sencillo monumental de diez minutos que se erige como la obra más íntima y conceptual de su carrera. La canción está estructurada en tres actos interconectados que narran la travesía del proceso artístico y personal. 

Gil parte de una duda existencial — “...Quiero poder decir, quiero poder sentir, quiero poder estar…”— para luego evolucionar hacia una decisión creativa que revela una verdad profunda: la trascendencia no reside únicamente en el arte, sino en la vida misma. “...Me di cuenta que para trascender, lo único que tengo que hacer ya lo hice: tener a mi familia…”, confiesa el artista, en una declaración que entrelaza sanación, afecto y creación. Musicalmente, Dos es una poderosa declaración de intenciones. Su duración hipnótica se sostiene sobre una instrumentación minimalista que evoca la nostalgia del grunge noventero, con baterías lentas, requintos profundos y solos de guitarra ácidos que rinden homenaje a Alice In Chains, Soundgarden y Temple Of The Dog.

A pesar de su extensión, la canción mantiene una intensidad emocional que envuelve al oyente en una experiencia densa y catártica. El tema culmina con una sección vocal emotiva —“siempre están contigo, siempre están junto a ti”— dedicada tanto a la inspiración musical como al apoyo familiar, cerrando el círculo entre lo íntimo y lo espiritual. Hombre Máquina es más que un proyecto musical: es una exploración de la conexión esencial entre el ser humano y su espiritualidad. Guiado por conceptos como el arte, el amor y la filosofía, Roberto Gil construye una obra que busca elevar la conciencia y reflexiona sobre los objetos como extensiones emocionales. Dos es una invitación a mirar de frente, a cuidar, a decir lo que sentimos. Y a hacerlo con música que no teme ir más allá.

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