Ivory Daze firma con Quiet Panic y lanza IV League: una nueva era de distorsión emocional

Desde Lincoln, Nebraska, el trío emergente de grunge y shoegaze Ivory Daze ha dado un paso decisivo al firmar con el sello Quiet Panic (hogar de M.U.T.T. y Slow Crush), abriendo las puertas a una nueva etapa creativa. Su primer adelanto, el sencillo IV League, marca el inicio de su próximo EP Chlorine, que verá la luz el 17 de octubre.

Según Isahen Harms, guitarrista, vocalista y autor de la letra, la canción nace de un momento profundamente personal y busca fusionar la crudeza de los blast beats con una sensibilidad pop inesperada. “...Es la introducción perfecta a nuestro nuevo sonido...”, afirma, con una mezcla de sinceridad y humor que sugiere acompañarla con un tequila sunrise y tu geekbar favorito. Formado por tres amigos cercanos—Harms, Maeve Nelson en la batería y Van Foster en el bajo—Ivory Daze ha forjado su identidad a través de giras intensas, aprendizajes duros y una devoción absoluta por su arte.

Su música, lejos de ser simple, se construye sobre una base rítmica audaz y envolvente, donde la vulnerabilidad vocal se entrelaza con una urgencia eléctrica. En Chlorine, el grupo se adentra aún más en la tensión entre caos y melodía, inspirándose en lo mejor del rock alternativo de los 80 y 90, pero con una mirada contemporánea que los distingue. Lo que emerge es un sonido visceral y atemporal, pulido en carretera y en estudio, y encendido en presentaciones en vivo que desdibujan los límites entre la catarsis hardcore y el renacimiento del rock.

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