Kabüki presenta Ice Cream : una alucinación sonora entre la vida y la muerte

La banda londinense Kabüki lanza Ice Cream, un sencillo que confirma su identidad como galería de arte en movimiento. Cada canción es una sala de exposición, y esta en particular nos lleva por el delirio de un escalador en el Everest, afectado por la falta de oxígeno.

Inspirado en experiencias reales, el tema narra cómo la mente, en estado de confusión, empieza a ver helado y dulces en medio de la montaña, sin saber que está en camino hacia una muerte inevitable. El resultado es una pieza que mezcla lo absurdo con lo trágico, lo dulce con lo fatal, y que transforma la sinestesia en una droga musical que colorea cada emoción. Kabüki no se limita a un solo género: son rock, emo, pop y metal. Son rosa, y dan vida a un arcoíris de personalidades y personajes. Ice Cream es una muestra de esa versatilidad, con una producción a cargo de Jason Wilson en Stakeout Studios (Londres), y grabaciones realizadas por Diego Magaña Ibáñez, Matthew Corne y Phillip Mohan Dell.

La portada, diseñada por Alejandro Arantegui, refuerza el universo visual del proyecto, donde cada canción es una escena, una sensación, una experiencia multisensorial. Con Ice Cream, Kabüki nos invita a un viaje emocional que va de la felicidad al horror, de la rabia a la esperanza. Es una canción que no solo se escucha: se vive como una exposición sonora que transforma lo cotidiano en arte.

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