Kizulariki sigue expandiendo su propuesta sonora con Molho, un sencillo que encapsula la búsqueda de paz y claridad a través de la música. Con una fusión vibrante de rock, rap y salsa, la canción retrata el conflicto interno de una persona que ansía encontrar respuestas, expresado en el verso "esperando que el viento pare para poder ver con más claridad”.
Sin embargo, lo que comienza como una introspección se convierte en una celebración de la vida, reflejando una sensación de liberación y renacimiento. Este tema surge del deseo de la banda de unir estilos contrastantes, creando un sonido que transita entre la intensidad del rock y la cadencia envolvente de los ritmos latinos. Compuesta en el Ayllu de Solor, cerca de San Pedro de Atacama, Molho nació en una tarde de octubre de 2022, en un entorno donde la banda encontró una fuente de creatividad inagotable.
La versión en vivo fue grabada en mayo de 2024, con Tely Carrasco de Animal Records (Concepción) a cargo de la grabación, mezcla y distribución, en colaboración con Simón Cabezas, guitarrista y productor musical del grupo. La esencia de Kizulariki se plasma en este sencillo, capturando la energía de sus presentaciones en vivo con una fusión de ritmos latinos y brasileños, y letras que viajan entre el español y el portugués. Molho no solo es una canción, sino una invitación a sumergirse en la música como un acto de transformación y libertad.
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