Tomás Santiago: una voz que canta, cuestiona y transforma

Desde los coros escolares hasta los escenarios independientes, Tomás Santiago ha hecho del canto su forma más leal de expresión. Tras la disolución de su banda Rucus, el artista colombiano decidió emprender un camino solista que lo conecta con la figura clásica del cantautor, pero con una mirada contemporánea y profundamente crítica.

Su EP debut Me Dejé Caer, lanzado en agosto de 2025, es el resultado de años de composición y reflexión. Con influencias de rock, soul, pop y folk, el disco se convierte en una herramienta para canalizar emociones, resistir al sistema capitalista y construir identidad desde el arte. Cada canción es una declaración: desde la ternura de Brillo en Tanta Oscuridad hasta la protesta visceral de Sin Alma y Corazón, pasando por la introspección de Sol Hermoso Bermexas y el tránsito hacia la adultez en Hoy. A nivel sonoro, Me dejé caer se inclina hacia el art-pop y el new wave, con baterías sampleadas, sintetizadores envolventes y guitarras que hilvanan el discurso musical. El videoclip de Sin Alma y Corazón, dirigido por Sabina Piñeros, utiliza títeres sombríos para denunciar el poder oculto tras las élites políticas, en una narrativa que recuerda a Prince y Charly García.

Este trabajo marca el inicio de una etapa que Tomás define como “...la chispa de algo mucho más grande...”, y que tendrá continuidad con un nuevo EP de corte más rockero y minimalista. Su presentación en vivo junto a Urdaneta y Thaissa el 25 de octubre en el Teatro de Garaje promete ser una experiencia sonora y emocional que fusiona géneros y perspectivas. Tomás Santiago no solo canta: interpela, abraza y propone. Su música es un acto de resistencia, una búsqueda de amor propio y colectivo, y una invitación a no caer en el cinismo. En tiempos de ruido y confusión, su voz emerge como una de las más auténticas y necesarias del panorama colombiano.

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