Tonicamo revela su faceta más íntima con Sangre, Sudor y Lágrimas

La banda quiteña Tonicamo presenta Sangre, Sudor y Lágrimas, un EP que marca un punto de inflexión en su trayectoria, liderada por Pablo Dávila. En esta nueva entrega, el proyecto se muestra más vulnerable y a la vez más diverso, explorando seis canciones que abordan el amor, las tensiones mediáticas y reflexiones políticas con una sensibilidad renovada.

La producción, más depurada que en trabajos anteriores, resalta la fuerza interpretativa del grupo: casi todo fue registrado en vivo, manteniendo la esencia electrónica y el pulso de los sintetizadores análogos que definen su identidad sonora. Por primera vez, Tonicamo incorpora instrumentos autóctonos transformados para crear atmósferas envolventes y contemporáneas, ampliando su universo musical hacia terrenos más oscuros e introspectivos. Desde el inicio acústico de Cobijados —masterizado por Juan Pablo Rivas— hasta pasajes psicodélicos, colores synth-pop y matices cercanos al post-punk, el EP se revela como una obra ecléctica que equilibra emoción y energía.

Grabado en La Bulla Records y Filo Music, y mezclado por Santiago Salazar (La Máquina Camaleón, La Madre Tirana), el proyecto cuenta con el respaldo del Instituto de Fomento a la Creatividad e Innovación (IFCI), consolidando a Tonicamo como una de las propuestas más inquietas y renovadoras de la escena ecuatoriana. Sangre, sudor y lágrimas no solo es un título: es una declaración artística que abraza lo íntimo, lo político y lo sonoro con una convicción que se siente en cada compás.

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