#Reseña: Leila Addams lanza su segundo EP titulado Bones: una evolución cruda y poderosa

Con Bones, su nuevo EP, Leila Addams profundiza en su identidad sonora y emocional, llevando su propuesta a un nuevo nivel sin abandonar sus raíces rockeras. Este trabajo representa una evolución clara en forma y actitud: las canciones exploran paisajes sonoros que van del rock más agresivo al gótico orquestal, siempre con letras honestas y cargadas de fuerza emocional.

Desde los primeros segundos de Into The Darkness, con su base electrónica fusionada con guitarras, hasta la melancólica balada con piano que da título al disco, Bones se presenta como un viaje profundo y oscuro a través del dolor, la lucha interna y la necesidad de redención. Cada tema del EP tiene su propia identidad. Web of Lies destaca por su tono más crudo y su energía heavy, relatando con furia una confrontación con la traición y las mentiras.

Safe & Sound, una de las piezas más experimentales, mezcla lo sinfónico y lo gótico para pintar un escenario de encierro emocional, mientras la artista clama por un respiro, por una salida. En Happily Ever After, desmonta el cliché del cuento de hadas con una historia sobre abuso y decepción, reclamando su poder con una frase lapidaria: “no soy tu princesa, soy una reina”. Cada canción no solo es un relato, sino también un acto de valentía.

La pieza que cierra y da nombre al EP, Bones, es tal vez la más desgarradora. A través de una balada rockera al piano, Leila expone con crudeza las secuelas del desamor, de sentirse vacía, “solo huesos”. Es una canción que pone el broche final al concepto general del disco: no hay maquillaje ni adornos, solo verdades. Aquí, la artista no solo muestra su vulnerabilidad, sino también la capacidad de convertir el dolor en arte, de transformar la tristeza en algo colectivo, en algo que puede ser compartido y comprendido.

Bones no es un EP fácil de digerir, pero es necesario. Enfrenta temas como el maltrato, la violencia y el machismo con una honestidad frontal, sin romanticismos ni evasivas. Al mismo tiempo, también es un testimonio del crecimiento de Leila Addams como artista: valiente, creativa y sin miedo a romper moldes. Este trabajo reafirma su lugar como una voz potente dentro de la escena, alguien que no solo canta, sino que también habla por quienes muchas veces no pueden hacerlo. En ese sentido, Bones es más que música: es resistencia, es catarsis y es esperanza.

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