#Reseña: TRUSS ilumina la oscuridad emocional con “Fluorescence”

Con su segundo álbum Fluorescence, la banda estadounidense TRUSS confirma su ambición de dejar una huella contundente en la escena del rock alternativo. Provenientes de Cleveland y formados en la Universidad Estatal de Ohio justo antes de la pandemia, el trío —integrado por Hannah Crandall (voz), Eric Kennedy (guitarra/bajo) y Holden Szalek (batería)— ha sabido construir un sonido propio que combina la crudeza del grunge, la potencia del metal alternativo y la urgencia del punk.

Este nuevo trabajo es una radiografía emocional del caos moderno, donde cada canción funciona como una descarga visceral de energía, ansiedad y redención.Desde el primer golpe de batería en Headlock , la banda deja claro su enfoque: distorsión trepidante, letras intensas y una entrega feroz. Temas como Selfish y HEAVY (Said I Needed Time) mantienen la tensión entre lo melódico y lo abrasivo, explorando temas como la frustración interna y la necesidad de catarsis. El sonido de TRUSS no solo remite a referentes como Soundgarden o Evanescence, sino que también construye puentes emocionales con nuevas generaciones, gracias a una producción cuidada que no sacrifica la autenticidad.

El álbum avanza con cortes como Tell Me Something , que incorpora tintes de emo punk y metal para narrar una historia de búsqueda y confrontación, y SOILED, una pieza intensamente grunge que se hunde en el resentimiento y el pasado. Hacia el final, canciones como Concession Stand bajan la intensidad para dar espacio a la introspección, antes de que Drop To Zero cierre con un estallido sonoro que funciona como una conclusión abierta, un grito existencial en medio de la tormenta.

Fluorescence es mucho más que un álbum de rock potente: es una exploración emocional profunda, una banda sonora para los temores del presente y las incertidumbres del mañana. Con una ética DIY feroz, una base de fans en crecimiento y presentaciones programadas en escenarios como el Rock and Roll Hall of Fame, TRUSS está preparada para convertirse en una de las revelaciones del rock alternativo en 2025. Este álbum es prueba de que cuando una banda se atreve a decirlo todo —y a sonar como un huracán mientras lo hace—, el impacto es inevitable.

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